Startup: Es una de las viejas confiables dentro del mundo del emprendimiento, pero… ¿Qué es una Startup, cuál es su importancia y qué características posee? Aquí te lo cuento.
Significado y definición
Vayamos a la raíz, y es que el anglicismo “Start up”, lo podríamos interpretar al idioma español, en frases y verbos como; “poner en marcha”, “arrancar” y hasta “habilitar”.
Ahora bien, en sus inicios y para su aplicación, los expertos en el mundo digital y del emprendimiento, relacionaron el término Startup, a empresas emergentes en vías de crecimiento.
En 2012, el reconocido programador, inversor de capital de riesgo y ensayista, Paul Graham, consideró a la Startup como; “Una empresa diseñada para crecer rápido (…) Lo único esencial es el crecimiento. Todo lo demás que asociamos con las startups se deriva del crecimiento”.
Sin embargo, en la actualidad, su definición se ha ido complementado, al punto que se considera una Startup; a toda empresa en despunte, que por lo general se respalda en ideas innovadoras, que suelen sobresalir de la línea general del mercado, y por lo tanto posee un alto potencial de crecimiento, además de contar con una característica fundamental; el apoyo en las nuevas tecnologías.
Las Startups y su status financiero
Como consecuencia de la etapa de despunte en la que se encuentran la mayoría de las Startups; su esquema financiero, es la conocida Financiación de las tres F, “Friends, Family and Fools”.
Dicho esquema consiste en la aportación del capital, hecha por los propios fundadores, seguida de la financiación externa; es decir, de amigos, familia y conocidos que tienen fe en la empresa y que se unen a través de una inversión a cambio de un porcentaje de la misma Startup. Sin embargo, muchas de las veces, estas vías de financiación a pequeña escala, no siempre serán sostenibles -pensando a largo plazo- pues para su éxito es necesario otras vías complementarias de financiación adicionales.
¿Es lo mismo una PYME y una Startup?
Dentro del contexto actual y visto desde un punto superficial, existe la posibilidad de confusión entre estos dos conceptos dada su similitud en cuanto a estructura y tamaño de la misma, sin embargo, no son lo mismo; y la diferencia radica principalmente en tres factores: Grado de innovación, Status de financiamiento (modelo de negocios) y por supuesto, en sus Objetivos.
Mientras que el objetivo principal de una Startup es sobresalir en el mercado en búsqueda de financiación para cubrir sus necesidades de capital, e impulsar su crecimiento haciendo uso de ideas innovadoras y con apoyo del mundo digital.
Uno de los objetivos principales de las PYMEs es que, se enfoca más en la acción invertir y arriesgar parte de sus beneficios, en proyectos y líneas de negocio que generan un incremento de los mismos a mediano y largo plazo.
En otras palabras podemos decir que la misión principal de las Startups, es buscar y adaptar un modelo de negocio que sea escalable y con un alto potencial de crecimiento, podríamos llamarlas también como empresas “capital-riesgo”. Las PYMEs, buscan, por otra parte, incrementar su volumen de negocio, con un modelo ya establecido y probado en el mercado.
¿Cuál es la importancia de las Startups?
Como ya lo venimos viendo, las Startups se encuentran respaldadas por ideas innovadoras y bajo el esquema que operan, eficientan procesos complicados y brindan experiencias prácticas. Son negocios escalables que buscan en todo momento la innovación, el desarrollo de tecnologías, además del diseño de procesos web.
Cabe destacar, que en la actualidad y dados los contextos, no todo el mundo posee la oportunidad de trabajar en grandes empresas, crecer profesionalmente a la par, o crear la propia.
Características básicas de cualquier Startup
El crecimiento exponencial, la temporalidad y el ser potencialmente escalable, son tres de las características más importantes en este tipo de empresas, mismas que despiertan cada vez más el interés de los inversionistas.
Casos de Startups exitosas
Apple, Amazon, Google, Facebook, Airbnb y Uber, son un claro ejemplo del éxito que puede alcanzar una Startup, pues estos fueron los inicios de los mencionados gigantes de la tecnología.
¿Cuándo se deja de ser una Startup?
Aunque aún no existe algún tipo de guía que estipule el momento en que una Startup deja de serlo y pasa a ser una empresa convencional… se pueden identificar ciertos factores que señalan cuando una empresa emergente deja de serlo:
- Ya no es independiente; debido a la fusión o adquisición de otra empresa.
- Cotiza en la bolsa
- Empieza a tener competidores y es referente para otras empresas.
- Sus ingresos equiparan sus gastos.
- La jornada de sus trabajadores no rebasa las 8.5 horas por día.
- Los empleados pueden ausentarse de sus actividades (vacaciones, incapacidades, etc.) y la empresa continúa funcionando bajo normalidad.
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El mundo digital y del emprendimiento sigue creciendo, ten por seguro que seguiremos escuchando de estas empresas, en la televisión, radio y diferentes medios de comunicación.
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